Taller Puntera es un espacio de trabajo artesanal dedicado a fabricar y vender productos de piel. Ocho personas, una estantería llena de pieles, una mesa de corte, tres máquinas de coser y un montón de herramientas; en eso consiste materialmente nuestro taller. Más largo de explicar — y más importante — es lo que hacemos y cómo lo hacemos.

Hacemos casi de todo: estuches, cuadernos, bolsos, mochilas, carteras, revisteros,… Diseños propios o tradicionales que continuamente reinterpretamos, gracias a la flexibilidad que da el ser un taller pequeño en el que todos hacemos de todo. En estos años hemos desarrollado un estilo propio, que creemos reconocible, de productos alegres, coloridos, prácticos; producidos de tal manera que resulten asequibles y, al mismo tiempo, muy honestos con el modo de elaborarlos. Esto es algo que se consigue respetando los materiales utilizados y apostando por su resultado a largo plazo, ya que la durabilidad es otra de sus señas de identidad.

Recalcar la calidad de las pieles que nosotros usamos puede resultar muy tópico, pero nos gusta explicar que son en su mayoría de curtición vegetal y siempre buscando acabados muy naturales que den como resultado piezas vivas, diferentes unas de otras según el trozo de piel cortado y que evolucionen con el tiempo, adquiriendo esa pátina que las singulariza aun más. Procuramos mantener esa calidad en el resto de elementos: hilos, cremalleras o herrajes; así como en todos los complementos que algunas piezas incluyen, como cuadernos, lápices, etcétera.

Todos estos productos los vendemos directamente al detalle en nuestro local, también por encargo cuando no tenemos un modelo ya hecho en un color de piel, de costura o combinación (es imposible tenerlas todas hechas). Una forma de funcionar que hemos intentado reproducir en la venta a través de esta web. Nos gusta que nuestro taller sea al mismo tiempo tienda porque no hay mejor forma de apreciar el trabajo artesano que en el propio lugar de trabajo.

Fabricamos también para otras empresas, sobre una cantidad mínima y dependiendo del modelo, sobre todo si las piezas han de ir grabadas con logotipo o similar. Hay dos formas de hacerlo: sobre alguno de nuestros modelos o diseñar uno nuevo; en el primer caso solo hay que elegir un color de piel, de hilo, el sello, etc. En el segundo hay que contar con un proceso algo más largo de codiseño, en el que daremos forma a la idea del cliente según nuestra forma de trabajar, las necesidades de producción y ese tipo de detalles. En todos los casos el trabajo se hará completamente con nuestros materiales: pieles, herrajes, interiores, etc. Si hay que encargar un sello nosotros nos ocupamos también.