Por qué no enviamos a todo el mundo.
Una apuesta por cuidar el planeta y la producción local en todas partes.
Nuestro taller nació con la vocación de acortar en la medida de lo posible los ciclos de producción y consumo. Creemos que al comprar productos producidos localmente contribuimos a una economía más justa con las personas y el entorno.
El mundo a veces parece que va en dirección contraria. La comunicación global tiene aspectos maravillosos al conectar personas y culturas muy alejadas, pero también vemos como los pequeños negocios lo tienen cada vez más difícil y nuestras ciudades se van pareciendo demasiado unas a otras.
Queremos ser coherentes. Hemos estado reflexionando sobre el sentido de enviar a través del mar nuestros productos, con un coste a veces igual al del propio producto, y no queremos que tengan esa huella ecológica. Queremos respetar a otros productores quizá lejanos pero parecidos a nosotros. Queremos ciudades y pueblos singulares, con su carácter reflejado también en sus tiendas.
Esperamos que así demos más valor a lo que tenemos cerca, en un mundo grande y diverso en el que al viajar encontréis sitios tan interesantes como nuestro taller.
Os esperamos.