El grabado mediante sello seco
Te explicamos algunas de las técnicas que utilizamos para personalizar las piezas con letras o logotios
Una de las opciones que más éxito tienen en el taller es la de grabar un nombre o iniciales sobre la piel. Lo hacemos en el momento y sin coste adicional, pero ¡ojo! solo con nuestros productos, no con piezas de fuera, cuya piel y acabado desconocemos y no podemos arriesgarnos a estropear.
Esto lo hacemos totalmente a mano, con unos tipos de bronce de 8 mm. y un montador con mango de madera que calentamos en un infiernillo. Lo más difícil es acertar con la temperatura, que se aprende a detectar acercándolo a la cara cuando se tiene bastante experiencia. Algo que conocen muy bien la gente que encuaderna o dora.
Otra forma de grabar sello seco es con el volante y un sello plano de bronce, latón o magnesio. En este caso se monta en la máquina el sello y tiene un termostato, bastante rudimentario, que ajusta la temperatura. Hay que dedicar un tiempo a montar unas guías y ajustar el proceso en función del tamaño del sello y las piezas a grabar, por lo que solo merece la pena si se trata de varias piezas iguales.
Aquí la tenéis, una auténtica Rogol de principios del siglo pasado, recuperada de un taller que cerró, como casi todas las que usamos. Estas máquinas son imperecederas y a nuestro modo de ver, poco valoradas.
Este pequeño paseo inaugura una serie en la que pretendemos contar qué técnicas usamos. Esperamos que sea útil o al menos os resulte curioso. Ya sabéis que aquí en el propio taller está todo a la vista y nos encanta contar estas cosas en vivo ;-)