Porque el proyecto del taller no se ideó de un día para otro. Primero empezaron los hermanos Alonso, Manuel y Valentín, a probar a hacer algunas cosas en un rincón de la zapatería que tenían en Majadohonda, en la calle San Isidro. Aprovecharon los conocimientos de su experiencia trabajando siempre en asuntos relacionados con la piel aunque aun así tuvieron que aprender por su cuenta las técnicas de fabricación artesanal, como todo: preguntando y experimentando.
Al cabo de algunos años, incorporando más gente y siendo ya el taller una parte importante de la zapatería, éste se trasladó a un local en la calle Cristo, en el barrio Universidad de Madrid.Y al cabo de otros tantos años, con Manolo y Valentín ya jubilados, el taller se encuentra en la plaza Conde de Barajas, en el centro de de Madrid, junto a la plaza Mayor; en un local más grande que inauguramos en abril de 2.009.
Trabajamos 7 personas, algunas de las cuales nos hemos formado en esto de la artesanía sólo a base de trabajar en el taller, mientras que otras también han recibido formación en sitios como la Escuela de Artes y Oficios o diversos cursos especializados. Eso en cuanto al trabajo del cuero, porque la formación académica y las trayectorias vitales de la gente que trabaja y ha trabajado en el taller no puede ser más diversa, aunque quizá sí hay una proporción escandalosa de biólogos...